ABONADO POTASICO PARA EL OLIVAR.

Desde Agrotecnia Barrado os proponemos los diversos tipos de Abonos  Potásicos mas comunes empleados en Olivar.

Este año el consumo de Potasio por los olivos sera alto debido a la cosecha existente que se considera media alta. Esta comprobado que a mayor cosecha mayor extracción de potasio hace el olivo.

Para saber las necesidades que nuestro olivar necesita, es necesario ver los análisis foliares que se hicieron el pasado mes de Julio. Si no los tuviéramos tenemos que intentar compensar las perdidas por la cosecha.

En este análisis nos muestra la cantidad de nutrientes que tiene el olivo y por tanto deberíamos o bien compensar la perdida que se va a producir por la cosecha o aportar en caso de deficiencia.

En todo caso se debe aportar sobre todo Potasio que es lo que mas se  va a demandar por la planta.

Según sea nuestro sistema de cultivo secano o regadío tendremos varias opciones de aplicación y de abonos.

Para secano se recomienda :

Cloruro Potasico con un 60% de Potasio. Cloruro Potasico 0-0-60, Solubilidad 340 g/l a 20º C.

Sulfato Potásico  con un 50 % y tambien aportamos Azufre, que nos ayuda a acidificar el suelo. Sulfato potásico 0-0-50 (17 S), Solubilidad 110 g/l a 20 ºC Solución madre:1/10 abono +9/10 agua.

Nitrato Potásico con un 40 % de Potasio y 13 % de Nitrógeno.  13-0-46 con una  Solubilidad de 316 g/l  a 20 ºC.

Estos tres son los que se recomiendan para la aplicación de otoño siendo el mas económico el Cloruro Potásico. por precio y porcentaje en » K «.

Es conveniente aplicarlo  cuando se prevea lluvias moderadas y lo antes posible para su incorporación al suelo y asimilación por el Olivo.

En regadío  aparte de los abonos sólidos anteriormente mencionados se puede aportar abonos líquidos, en función del diseño del cabezal de riego que tengamos, si disponemos de depósitos de almacenamiento de abonos líquidos, o bidones para poder diluir el abono solido.

En los abonos líquidos existen múltiples formulaciones en el mercado, por lo que debemos tener en cuenta que tenga la mayor cantidad de Potasio, algo de  Nitrógeno , y el mínimo Fósforo posible.

En Regadío debemos hacer un calendario de abonado, para ir aplicando el abono  a lo largo de el  mes de Septiembre y  primera quincena de Octubre.

Agrotecnia Barrado.

 

Clasificación de suelos 1ª Parte.

Practica de clasificación de suelos.

Para evaluar el tipo de abono que necesita nuestro olivar, necesitamos saber que tipo de suelos tenemos.

Primero conoceremos que textura tiene nuestro suelo, si es Arcilloso, Franco o Arenoso.

Una clase practica para saber como es nuestro suelo, lo primero es coger una muestra  en campo y para esto debemos separar la primera capa donde estan las raices de las plantas, separamos los 4 primeros cm y hacemos una calicata, tomando una muestra.

Para determinar la textura de nuestro suelo, vamos a coger un poco de suelo en una mano y le echamos un poco de agua hasta poder manejarlo, sin que llege a drenar el agua.

Con el barro hacemos un » Churro» a intentamos hacer un rosco, si antes de hacer una «U» se nos rompe, podemos decir que la textura es arenosa, si conseguimos hacer la «U», el suelo es Francoarcilloso, y si podemos completar el circulo, la textura de nuestro suelo es Arcilloso.

Esta es una forma sencilla de conocer nuestra textura, para conocer los porcentajes de cada componente, necesitamos realizar un análisis en un laboratorio.

TRATAMIENTOS FITOSANITARIOS EN EL OLIVAR DE SIERRA SUR.

Como consecuencia de las heladas producidas en nuestra comarca, se han observado sintomas que oscilan desde leves a severos, en función de la localización de los olivos.

Para daños graves, se recomienda  la aplicación de Aminoácidos y Abono foliar  rico en Nitrógeno, para forzar al olivo a generar nuevos brotes.

Si no se han sufrido daños o estos son leves, se puede esperar a que caigan las eras lluvias y aportar Cobre a dosis minimas junto al Abono Foliar y los Aminoácidos.

Para más información consulten con nuestro departamento Técnico.

Por Agrotecnia Barrado

ABONADO DEL OLIVAR MARZO 2012.

Tomando como referencia las previsiones meteorologicas que nos indican la falta de lluvia en la primera quincena de Marzo,  el servicio técnico de Agrotecnia Barrado recomienda,  que hasta que no caigan suficientes precipitaciones no se aplique ningún tipo de abono al suelo, ya que el abono no sera incorporado en el suelo y el olivar no podrá obtenerlo.

De igual manera se recomienda que no se trate en cuanto no se observe que el olivar este movido para poder absorber los nutrientes aplicados por  hoja.

El abono recomendado para la este año,  será  Nitrogenado en cualquiera de sus formulas comerciales, bien con nitrogeno amoniacal hasta final de Marzo  o principio de Abril.

Más adelante informaremos con las nuevas recomendaciones.

Fuente : Agrotecnia Barrado.

 

 

ABONADO DEL OLIVAR

Una vez recogida la cosecha, la siguiente faena que tenemos que realizar es suplir las necesidades nutricionales de nuestro olivar.

Este año debido a las condiciones climáticas que tenemos, donde se impone la falta de lluvias, hace que la elección del tipo de abono y la aplicación o no de este, se tenga que reflexionar con cautela.

Una aplicación de un abono no adecuado y en una época no adecuada hace que una labor sencilla como el abonado, sea perjudicial para nuestros olivos y para nuestros bolsillos.

El precio que tiene actualmente el aceite, no es para realizar gastos innecesarios. Considerando que el abonado es un pilar fundamental para la cosecha, debemos de abonar en cantidad justa y en el momento idoneo.

Son muchos los factores que influyen en la elección del abono, tipo de tierra, cantidad de la cosecha extraída, estimación de la cosecha futura, estado nutricional del olivo, tipo de cubierta vegetal existente, secano o regadío, y por supuesto cantidad de agua caída y la posibilidad de lluvia.

Por todas estas razones, antes de » Tirar» el abono, debemos consultarlo con nuestro técnico agrícola el cual nos asesorará y valorara las diferentes opciones de abonado.

ABONOS NITROGENADOS

 

ABONOS NITROGENADOS DE LIBERACION LENTA.

Los fertilizantes nitrogenados de lenta liberación pueden clasificarse en 3 grupos:

– Abonos recubiertos.

– Abonos de baja solubilidad.

– Abonos con inhibidores de la nitrificación.

2.1. ABONOS RECUBIERTOS

Son fertilizantes convencionales que se presentan en forma de gránulos envueltos en una membrana semipermeable que está constituida por una sustancia insoluble o de baja solubilidad en agua.

La disolución del fertilizante se produce lentamente conforme el agua va atravesando el recubrimiento. La membrana se va rompiendo, debido al gradiente de presión osmótica (mayor en el interior del gránulo), liberando los nutrientes de forma progresiva.

Las sustancias más empleadas como recubrimiento son: azufre, resinas, caucho, parafinas, plástico perforado, etc.

El tamaño de la partícula posiblemente es un factor que influye en la tasa de liberación de los nutrientes.

 

· La urea-azufre (URA) es el abono recubierto de uso más extendido. Se obtiene rociando azufre derretido de forma uniforme sobre la urea en un tambor rotatorio.

Sobre los gránulos recubiertos de azufre se rocía un compuesto (cera microcristalina, polietileno, etc.). Dando uniformidad al grano.

El contenido de nitrógeno varía entre un 30 y un 37 %, dependiendo de la cantidad de azufre empleado en el revestimiento.

· Otros abonos recubiertos de utilización más restringida son: el nitrosulfato amónico recubierto de yeso o parafina, el nitrato amónico recubierto de resina, la urea con fosfato amónico-magnésico, la urea con laca en escamas, etc.

2.2. ABONOS DE BAJA SOLUBILIDAD

Son abonos que requieren gran cantidad de agua para su completa solubilidad, asegurando una baja concentración de nitrógeno en la disolución nutritiva.

Pueden utilizarse productos orgánicos e inorgánicos. Entre los primeros destacan: urea-formaldehído, isobutilendiurea (IBDU), crotoliden diurea (CDU), oxamida, etc. Los productos inorgánicos generalmente son fosfatos dobles de amonio y un metal, como es el caso del fosfato amónico-magnésico.


2.3. ABONOS CON INHIBIDORES DE LA NITRIFICACIÓN

Las principales pérdidas de nitrógeno cuando se aplican fertilizantes amoniacales y de la urea, se producen después de su conversión a nitratos. Existen ciertos materiales que son tóxicos para las bacterias nitrificantes y cuando se añaden al suelo, pueden inhibir temporalmente la nitrificación. Por tanto, reducen las pérdidas de nitratos por lixiviación y desnitrificación y se aumenta el rendimiento de los fertilizantes amoniacales, así como del nitrógeno amoniacal que se origina a partir de la descomposición de la materia orgánica en el suelo.

La inhibición no debe ser total y estos productos deben ser selectivos, de forma que sólo actúen sobre los microorganismos nitrificantes,  y no sobre otros microorganismos de las plantas. Estos productos resultan muy efectivos en suelos arenosos, para evitar el lavado de los nitratos y en suelos encharcados, para evitar la desnitrificación.